(Esto fue escrito originalmente en un blog personal, 167 días antes del Maratón de Chicago del 2017. Mofongo Run Club aún no existía.)

Siempre compro el mismo tipo de tennis para correr. La misma marca. El mismo estilo. Muchas compañías de zapatos de todos modos nos estafan, "mejorando" sus modelos cada año, pero para mí, las diferencias siempre han sido triviales.

La razón principal por la que “trackeo” mis carreras es porque al mismo tiempo puedo llevar un registro de cuántas millas le pongo a cada par. La opinión general es que, en promedio, un zapato típico usado por un corredor típico no se siente igual después de unas 300-400 millas. He encontrado que esto también es cierto para mí.

Creo que exageré con los Blackies, mi último par. Corrí más de 500 millas con esos. Seguían sintiéndose bien hasta hace poco, así que era hora de jubilarlos y darle la bienvenida a los Blue Mondays. (Sí, le pongo nombre a mis zapatos. De hecho, le pongo nombre a casi todo. Pero nunca admitiré que tengo una botella de agua favorita y que se llama Geneviève).

Creo que entiendo la lucha que algunas personas tienen al comprar zapatos nuevos. Soy fotógrafo, así que lo relaciono con buscar esa elusiva y perfecto bulto para la cámara. Pero un nuevo par de tennis para correr siempre está a solo unos clics de distancia para mí. Estoy pendiente cada vez que anuncian un “modelo nuevo”, para poder comprar el “modelo anterior” Más barato. Soy daltónico, así que realmente no me importa el color. Si pudiera conseguir un par donde cada uno tuviera un color diferente y a una fracción del precio, definitivamente lo haría.

Así que conseguí los Blue Mondays, y porque he estado corriendo durante mucho tiempo y se supone que sé mucho sobre el deporte, obviamente hice algo que no debí haber hecho. (Muchas veces peleo con el hecho de que un teléfono inteligente en realidad no me hace más inteligente y que sigo siendo tan inteligente como una bolsa de arena. A veces no sé en qué lado de la tostada debería estar la mantequilla. Pero tampoco nunca voy a admitir eso).

Nunca debes comprar un par nuevo de tennis y salir a correr mucho en el primer intento. No significa que vayas a lesionarte. Pero significa que podrías.

El sábado pasado fue la primera carrera larga de mi programa de entrenamiento. 9 millas no fue la mejor distancia para intentar sentirme cómodo con los Blue Mondays y domarlos. No estoy lesionado. Me siento... normal. Pero estoy seguro de que mis piernas se sentirían mejor si hubiera tomado un enfoque más lento.

Las carreras largas tienden a ser más complicadas de medir, porque me gusta empezar y terminar cada una en aproximadamente el mismo lugar, cerca de mi puerta. Sé hacia dónde ir para mis carreras de 45 minutos durante la semana, y tengo algunas otras rutas establecidas que puedo cambiar según sea necesario. Pero esta vez salí como un puerco suelto por el vecindario, sin un plan.

Alrededor de la milla 3, y alrededor de las 10:00 PM, estaba corriendo por un lugar oscuro de un parque local, bajo muchos árboles. Rara vez tomo esta ruta por la noche, pero supongo que eso es lo que hacen los puercos sueltos. Hubo casi cero visibilidad durante unos segundos cuando corrí directo hacia una telaraña bastante grande. Ya me había pasado antes. Pero este tipo de cosas tienen el potencial de desequilibrarte por completo. Tienes que cambiar el ritmo en fracciones de segundo.

No solo tu cerebro necesita seguir prestando atención a tu ritmo de carrera, debes mantener tu patrón de respiración, estar consciente de tu entorno y al mismo tiempo tienes que aletear y sacarte las telarañas frenéticamente. Si sientes algo dentro de tu boca, también tienes que escupir bastante. Mientras chillas como un ganso, por supuesto. (¿Ya tienes una imagen mental?) Pero nunca dejes de correr. Eso es lo que dice el libro.

Todo sucedió en solo unos segundos (incluyendo los chillidos) y pude continuar y terminar la carrera en una pieza. (Hasta ahora no me he visto en YouTube, pero tal vez sea demasiado temprano.)

Cuando llegué a casa y estaba listo para una ducha rápida, noté algo más, además del dolor evitable en mis piernas. No puedo decir si sucumbió a su destino con los aleteos, los chillidos o la composición química mortal de mi sudor, pero había una araña patilarga aplastada en mi frente. Perfectamente en el centro.

No estoy seguro de lo que esto podría significar o de qué efectos duraderos de superhéroe podría tener, si es que los hay. Pero si noto una mejora repentina en mi entrenamiento durante los próximos días, definitivamente volveré a ese parque. Acepto cualquier ayuda que pueda conseguir.

Estoy a 167 días de Chicago.

Estoy a 195 días de Nueva York.

- v.